Si alguna vez has soñado con deslizarte por el océano bajo el sol, un yate puede ser la respuesta. No tienes que ser millonario para probar la sensación; hoy te cuento cómo funciona, qué hay disponible en Chile y cuáles son los pasos más fáciles para subir a bordo.
Los yates se dividen en varias categorías según su tamaño y propósito. Los yates de recreo suelen medir entre 10 y 30 metros y son perfectos para paseos de un día o fines de semana largos. Los superyates, de más de 30 metros, ofrecen lujos como piscinas y personal a bordo, pero su alquiler es mucho más caro. También existen los yates deportivos, diseñados para velocidad y maniobras, ideales si te gusta el surf o la pesca deportiva.
El proceso de alquiler es más sencillo de lo que parece. Primero busca una empresa certificada; muchas operan en puertos como Valparaíso, Viña del Mar y Puerto Montt. Luego define la fecha, el número de pasajeros y el tipo de barco que te interesa. La mayoría pide un depósito del 30 % y verifica tu identificación y, a veces, una licencia náutica básica.
Una vez cerrado el contrato, la compañía te entregará un briefing de seguridad: dónde están los chalecos, cómo funciona el motor y qué hacer en caso de emergencia. No subestimes este paso; saber usar los equipos puede salvarte si surge algún imprevisto.
El precio varía mucho según la temporada. En verano (diciembre‑marzo) los costos pueden duplicarse, así que reserva con anticipación si quieres evitar sorpresas. Algunas empresas también ofrecen paquetes todo incluido: combustible, skipper y catering. Si viajas en grupo, dividir el gasto entre varios amigos suele ser lo más económico.
Antes de zarpar, revisa la normativa local. En Chile, la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante exige que los barcos tengan una inspección al menos una vez al año y cuenten con seguros obligatorios. Pregunta a tu arrendador por la documentación; así evitarás multas o problemas en puertos.
En cuanto al equipamiento, lleva ropa ligera, protector solar y un sombrero. No olvides el botiquín de primeros auxilios y alguna bebida hidratante. Si planeas pescar, verifica que el yate permita cañas y redes; algunas embarcaciones tienen restricciones por motivos de seguridad.
Para una experiencia más relajada, considera contratar a un skipper profesional. Además de manejar el barco, te dará tips sobre los mejores lugares para anclar, como la Bahía Inglesa o los islotes del archipiélago de Chiloé. Un buen capitán conoce las corrientes y los vientos locales, lo que hace que tu ruta sea más segura y placentera.
Finalmente, disfruta el momento. El mar tiene una forma única de desconectar la mente; déjate llevar por el sonido de las olas, observa la fauna marina y comparte historias con tus compañeros. Un día en yate puede convertirse en un recuerdo inolvidable sin necesidad de complicaciones.
El cuerpo de Mike Lynch, de 59 años, ha sido hallado entre los restos del yate 'Bayesian' frente a las costas de Sicilia, Italia. Las autoridades italianas siguen buscando a una persona desaparecida. No se han especificado las causas del naufragio.