Una revancha con sabor a copa
En la entrevista con CooperativaFM, el mediocampista Lucas Assadi dejó claro que la Supercopa no es solo otro partido, sino la oportunidad de cobrar la diferencia tras el clásico que disputaron hace menos de dos semanas. Según el jugador, mientras el encuentro de liga se mide en puntos, la final de copa se gana con un trofeo, lo que cambia la mentalidad del conjunto.
Assadi recordó la derrota sufrida en el partido de liga y explicó que la motivación ahora viene de la necesidad de cerrar la cuenta a favor. "Es una forma de venganza, pero en un marco diferente", señaló, subrayando que el objetivo es levantar el título y no solo sumar puntos en la tabla.

El calendario que pone los pelos de punta
El segundo tema de la charla fue la programación del encuentro. El jugador describió como «extraña» la decisión de colocar la Supercopa justo antes de uno de los compromisos más relevantes del año para Universidad de Chile. Originalmente prevista para enero, la fecha se adelantó sin una explicación clara, lo que generó inquietud entre los jugadores.
Assadi y sus compañeros percibieron el cambio como una carga adicional en una agenda ya apretada. Sin embargo, resaltó que el equipo está acostumbrado a adaptarse: "Entrenamos para competir, sea viernes, sábado o miércoles. La fecha no cambia nuestra preparación".
El mediocampista también destacó la profesionalidad del plantel, indicando que la gestión del tiempo y la recuperación serán clave para mantener el nivel. Según él, la dirección del club ya tomó las medidas necesarias para evitar que el desfase de calendario afecte el rendimiento.
Con la mirada puesta en la Supercopa, Universidad de Chile se prepara para un duelo que promete ser intenso tanto por la historia entre ambos equipos como por la presión del nuevo calendario. La combinación de venganza deportiva y la necesidad de probar que la reprogramación no les ha descolocado hará de este choque una cita imprescindible para los aficionados del fútbol chileno.