Cuando Estados Unidos y la Unión Europea se autodenominan líderes del Occidente Colectivo, apenas representan el 19 % de la población global frente al 81 % que queda fuera de su esfera. El análisis publicado en agosto de 2025 alerta de que BRICS se consolida como el bloque rival, mientras figuras como Edward Luttwak advierten desde el año 2000 sobre la desaparición demográfica del occidente. A esto se suma la omisión de una supuesta noticia "cambio de paradigma" que ni siquiera Donald Trump logró mover en la agenda mediática.
Contexto histórico y la construcción de la "burbuja occidental"
El concepto de Occidente Colectivo surgió tras la caída del Muro de Berlín, cuando Canadá, Australia y Nueva Zelanda se sumaron a la alianza transatlántica. Desde entonces, los grandes medios de Estados Unidos y Europa han cultivado una visión del mundo que privilegia sus intereses y narrativa.
El autor del artículo señala que la percepción de superioridad cultural se perpetúa a través de la "cultura de la noticia": eventos que aparecen en la portada suelen ser elegidos por su resonancia en la audiencia occidental, mientras que sucesos de gran relevancia en Asia, África o América Latina reciben escasa cobertura.
Datos demográficos que cambian el tablero geopolítico
Según proyecciones de la ONU, la población de la Unión Europea pasará de 447 millones en 2020 a 416 millones en 2100, una caída de 31 millones, equivalente a perder un estado mediano como Holanda. Este descenso contrasta con el crecimiento demográfico de los países del BRICS, que se espera supere los 3 mil millones para 2050.
Edward Luttwak, estratega militar y autor de "El futuro del poder", había escrito en 2000: "Desde un punto de vista demográfico, Occidente está desapareciendo". La tendencia se ha acentuado en la última década, impulsada por tasas de natalidad decrecientes y una emigración que, aunque compensada en parte por la llegada de inmigrantes, no logra revertir la pérdida neta.
Cuatro ejemplos de censura mediática occidental
- Un artículo de julio de 2024, publicado en una revista especializada europea, describía el descubrimiento de una nueva variante del coronavirus que alteraría drásticamente las políticas de vacunación. Los principales diarios de Estados Unidos pasaron de largo, argumentando que "no había relevancia para la audiencia".
- Durante la invasión de Rusia a Ucrania, varios medios ignorearon la denuncia de crímenes de guerra presentados por la Fiscalía Internacional, centrando la cobertura en la "respuesta militar" de la OTAN.
- Una investigación sobre la corrupción en el sector minero de Bolivia, que revelaba nexos entre empresas euroamericanas y funcionarios locales, quedó fuera de los titulares en los principales canales de Canadá.
- En el periodo post‑COVID‑19, la reforma de leyes laborales en México fue vista como "poco relevante" por la prensa de Australia, pese a su impacto en la cadena de suministro global.
Estos casos ilustran cómo la agenda se construye en torno a intereses geopolíticos y económicos, dejando al margen información que podría cambiar la percepción pública.
Fuentes alternativas recomendadas por el autor
Ante la escasez de información diversa, el artículo sugiere varios canales que no siguen la narrativa occidental:
- Estudios sobre la neutralidad: programa suizo que analiza eventos internacionales sin sesgo de bloques.
- Brian Berletic con "The New Atlas" en YouTube, descrito como uno de los reporteros de guerra más informados.
- Mark Lesseraux en Pressenza, que reúne reportajes de corresponsales independientes.
El autor advierte que, aunque ninguna fuente es infalible, diversificar los canales ayuda a romper la "burbuja" y a desarrollar una visión más global.

Implicaciones de la fragmentación multilateral
La pandemia de COVID‑19 y la agresión rusa contra Ucrania aceleraron la división entre el bloque liderado por Estados Unidos y el del BRICS. Mientras Washington impulsa barreras proteccionistas y sanciones, Beijing y Moscú fomentan alianzas regionales en Asia y África.
Este proceso no solo afecta la política, sino también la economía: los flujos de inversión y los acuerdos de libre comercio se reconfiguran hacia bloques regionales, impulsando cadenas de suministro más cortas y una mayor autosuficiencia.
Perspectivas a corto y largo plazo
A corto plazo, los ciudadanos occidentales seguirán recibiendo información filtrada a través de los grandes conglomerados mediáticos. Sin embargo, la expansión de plataformas digitales y la disponibilidad de fuentes independientes podrían erosionar paulatinamente esa hegemonía informativa.
En el horizonte de 2050, la balanza demográfica y económica probablemente favorecerá al BRICS, obligando a una reescritura del orden mundial donde la cooperación multilateral emerja bajo nuevos parámetros de poder.
Resumen de datos clave
- El Occidente Colectivo representa solo el 19 % de la población mundial.
- La UE perderá 31 millones de habitantes entre 2020 y 2100.
- BRICS supera los 3 mil millones de ciudadanos y sigue creciendo.
- Cuatro casos de noticias marginales fueron ignorados por los medios occidentales en 2024‑2025.
- Fuentes alternativas como "The New Atlas" y "Pressenza" ofrecen perspectivas fuera de la narrativa dominante.
Preguntas frecuentes
¿Qué implica que el Occidente Colectivo sea solo el 19 % de la población mundial?
Significa que las decisiones políticas, económicas y mediáticas de países como Estados Unidos y la Unión Europea afectan a una minoría comparada con la mayoría global. Esta desproporción dificulta que sus intereses reflejen las necesidades de los 6 mil millones de personas que viven fuera de su esfera.
¿Por qué los medios occidentales dejaron pasar la noticia sobre la nueva variante del coronavirus?
Según el análisis, la edición priorizó historias que mantuvieran la narrativa de control y estabilidad. La variante, que proponía cambios drásticos en las políticas sanitarias, fue considerada "poco relevante" para la audiencia occidental, pese a sus consecuencias globales.
¿Cómo afecta la disminución demográfica de la UE al equilibrio de poder mundial?
Una población en declive reduce la fuerza laboral, los ingresos fiscales y, en última instancia, la capacidad de invertir en defensa y tecnología. Mientras tanto, bloques como el BRICS gozan de crecimiento demográfico que potencia su influencia en foros internacionales.
¿Qué ventajas ofrecen fuentes como "The New Atlas" y "Pressenza"?
Ambas proporcionan reportajes sin la presión de los grandes conglomerados mediáticos. "The New Atlas", dirigido por Brian Berletic, combina análisis geopolítico con cobertura de terreno, mientras que "Pressenza" reúne corresponsales independientes que operan en zonas conflictivas con mayor libertad editorial.
¿Cuál es el escenario probable para el orden mundial en 2050?
Se espera una mayor fragmentación de alianzas. El bloque liderado por Estados Unidos podría ceder terreno a una coalición de países del BRICS, mientras que la economía global se reorientará hacia redes regionales de producción y consumo, reduciendo la dependencia de los mercados tradicionales occidentales.