Si alguna vez te ha llegado una factura que no esperabas o sientes que el dinero se escapa, lo más probable es que estés frente a la deuda. No es nada misterioso: la deuda es simplemente el compromiso de pagar algo que ya recibiste, sea un préstamo, una tarjeta de crédito o una compra a cuotas.
En Chile la gente suele enfrentarse a varios tipos de deuda: créditos hipotecarios para comprar casa, préstamos personales para gastos inesperados y el famoso “giro” de tarjetas de crédito. Cada uno tiene sus propias condiciones y tasas de interés, pero todos pueden volverse un problema si no los manejas con cabeza.
Créditos hipotecarios: son los préstamos más grandes porque cubren el valor de una vivienda. Suelen tener tasas fijas o variables y plazos de 20 a 30 años. Si pagas a tiempo, es una buena inversión; si te atrasas, puedes perder la casa.
Préstamos personales: se usan para gastos como remodelación, estudios o emergencias médicas. Suelen ser rápidos de aprobar pero las tasas pueden subir bastante. Es clave comparar varias ofertas antes de firmar.
Tarjetas de crédito: son muy prácticas para compras diarias, pero el interés diario puede crecer rápido si no pagas el total cada mes. Un saldo pequeño es manejable; un saldo grande se vuelve una carga.
Primero, haz un inventario de todas tus obligaciones: anota cuánto debes, a qué tasa y cuándo vence cada pago. Tener todo en una hoja te ayuda a ver el panorama completo.
Segundo, prioriza pagar las deudas con la tasa más alta. Si tu tarjeta tiene 30% anual y tu préstamo personal 12%, enfócate primero en la tarjeta. Así reduces lo que pagas por intereses.
Tercero, negocia si te encuentras atrasado. Bancos y financieras a veces ofrecen planes de refinanciamiento o reducen la tasa si demuestras buena voluntad. No ignores los avisos; contactar antes puede salvar tu crédito.
Cuarto, evita nuevos créditos mientras limpias el historial. Cada nueva solicitud genera un registro que puede bajar tu puntaje crediticio y encarecer futuros préstamos.
Finalmente, crea un fondo de emergencia equivalente a al menos tres meses de gastos. Ese colchón te protege de recurrir a préstamos cuando surja una urgencia.
Recuerda que la deuda no es necesariamente mala; puede ser una herramienta para lograr metas grandes como comprar casa o estudiar. Lo importante es usarla con responsabilidad, conocer bien los costos y mantener un plan de pagos claro.
El partido entre Santiago Wanderers y Universidad de Concepción fue suspendido debido al impago de servicios de seguridad. Los hinchas encontraron cerrado el estadio Elías Figueroa y la empresa responsable no permitió el acceso por facturas sin pagar. Aunque se intentó resolver, no se logró acuerdo, provocando la suspensión. Otros encuentros de la ronda se llevaron a cabo sin problemas.