Una batalla memorable para Carlos Alcaraz en el Masters de Roma
El Masters de Roma ha vivido uno de sus partidos más intensos de la edición gracias al choque entre Carlos Alcaraz y el ruso Karen Khachanov. El tenista español, de solo 22 años, sumó una victoria que no solo le permitió acceder por primera vez a los cuartos de final en la capital italiana, sino que también lo convirtió en el primer jugador masculino nacido en los años 2000 que pisa los ocho mejores en los nueve torneos Masters 1000. Un dato que dice mucho del momento y talento del murciano.
El inicio no fue fácil. Khachanov, que venía jugando a un gran nivel, rompió de entrada para ponerse 3-1 en el arranque y obligó a Alcaraz a remar contracorriente. Pero el español no se vino abajo y, con garra, volteó el marcador, enlazando cinco juegos para sellar el primer set 6-3. En la segunda manga, el ruso aumentó su presión y el partido subió de revoluciones. Khachanov aprovechó al máximo sus oportunidades y se llevó el set por 6-3, igualando la contienda y dejando todo abierto para un tercer parcial cargado de tensión.
Nadie quería ceder y el desenlace se fue hasta el final, cuando Alcaraz apretó los dientes y rompió el saque en el último juego para cerrar con un ajustado 7-5. El gesto de rabia y alivio de Carlitos al terminar lo decía todo: había tenido que luchar cada punto ante un Khachanov que rozó su mejor versión y que le exigió el máximo en lo físico y mental. 'Tuve que correr muchísimo, pelear cada bola... El nivel de Khachanov ha sido brutal, te lleva al límite en cada intercambio', comentaba Alcaraz tras ese triunfo lleno de sudor y nervios.
Un récord y un nuevo reto: enfrentamiento ante Jack Draper
Esta victoria no solo afianza la candidatura de Alcaraz al título en Roma, sino que extiende su racha reciente sobre tierra batida: suma 24 victorias en los últimos 26 partidos. Además, derrota tras derrota, va tachando récords para su generación. Y ahora tendrá otro reto de altura: se verá las caras por primera vez en arcilla con Jack Draper, el británico que esta temporada levantó el trofeo de Indian Wells y que en octavos remontó al impredecible Corentin Moutet (1-6, 6-4, 6-3).
Hasta la fecha, la historia entre Alcaraz y Draper está marcada por encuentros en pista dura, con las dos victorias más recientes cayendo del lado del británico. Pero la transición a la tierra puede cambiar mucho el guion y Alcaraz lo sabe. Ambos llegan en dinámicas ascendentes: Draper también se impuso en rondas anteriores a rivales como Moutet, y el español venía de eliminar al serbio Dusan Lajovic y más tarde a Laslo Djere. Por su parte, Khachanov había accedido hasta octavos tras deshacerse de jugadores como el argentino Roman Andres Burruchaga y el italiano Francesco Passaro, mostrando la profundidad y variedad de este Masters 1000.
Para Carlitos, este pase a cuartos en Roma abre la puerta a soñar en grande, pero el camino no afloja. Habrá que ver si consigue imponer su tenis sobre tierra ante un Draper que le ha amargado en otras superficies. Lo que está claro es que el público romano ya tiene nuevo ídolo y que el joven español, cada vez con más experiencia y temple, sigue dejando su huella en la élite.
Luifelipe Briones
mayo 14, 2025 AT 03:41¡Qué partido más loco! Alcaraz no juega tenis, hace magia con la raqueta. Cada bola parece salida de un videojuego, pero con más sudor y menos cheats. Khachanov le dio de todo, pero Carlitos respondió como si tuviera un corazón hecho de acero y una mente de poeta. Ese 7-5 en el tercer set... me dejó sin aliento. No es solo talento, es alma.
Cristián Gutiérrez Rosales
mayo 16, 2025 AT 02:23Victor Gonzalez
mayo 17, 2025 AT 17:15Lo que más me conmueve de este partido no es el resultado, sino la forma en que Alcaraz transformó el dolor en energía. Cada vez que Khachanov lo empujaba al límite, él encontraba una manera de responder con más intensidad, más coraje, más fe. No es solo un tenista, es un ejemplo de cómo la mente puede doblegar el cuerpo cuando hay propósito. Y eso, hermanos, es lo que realmente importa en el deporte y en la vida. No ganas por ser el más fuerte, sino por no rendirte cuando todos creen que ya perdiste.
Victor Venegas
mayo 18, 2025 AT 08:35Me encanta cómo Alcaraz sigue siendo humilde a pesar de todo. Mira, yo no soy de los que gritan por los héroes, pero este chico tiene algo distinto. No se cree el mejor, no se pone por encima de nadie, pero cuando entra a la pista, se convierte en una fuerza de la naturaleza. Y lo mejor es que lo hace con una sonrisa. Eso no se enseña en las academias, se nace con eso. Espero que nunca pierda esa chispa. Romano, Madrid, Nueva York... donde vaya, va a dejar huella.
Rodrigo Alejandro Avila Lorca
mayo 19, 2025 AT 01:25Elinor Luco
mayo 20, 2025 AT 20:00Hay días en que el deporte te recuerda por qué vives. No por los trofeos, sino por el corazón que se pone en cada punto. Alcaraz no solo ganó un partido, nos regaló una lección de vida: no importa cuánto te duela, no importa cuánto te canses, si sigues moviendo los pies, si sigues creyendo, algo dentro de ti va a encontrar la manera de seguir adelante. Gracias, Carlitos. Por enseñarnos que el coraje no se mide en gritos, sino en silencios que deciden todo.
Karina Alejandra Preter Ancamil
mayo 21, 2025 AT 15:52OMG OMG OMG!!! QUE PARTIDO TAN FEOOOOOO!!! I mean... no, fue hermoso!! Carlitos se murió de tanto correr, pero lo hizo!! Khachanov era un toro, pero el niño lo domó con pura energía y locura!! Y ese gesto final, como si hubiera ganado la guerra mundial jajajaja!! Por favor, que no se les olvide lo que hizo hoy!!
Macarena Francisca Villalon Tralma
mayo 22, 2025 AT 06:51El tenis moderno ha caído en la mediocridad de la espectacularidad, y Alcaraz es su máxima expresión: un fenómeno de marketing, no de técnica. Su juego es caótico, no estratégico. Gana por resistencia física y emoción, no por inteligencia táctica. Khachanov, por otro lado, jugó con precisión y estructura, pero fue vencido por la histeria colectiva que lo idolatra. Este récord que tanto celebran es un espejismo. La verdadera grandeza se mide en consistencia, no en momentos de pánico.
Franco Noriega
mayo 23, 2025 AT 21:02Lo que hizo Alcaraz hoy es histórico, pero lo que más impresiona es cómo lo hizo. No fue su mejor tenis técnico, pero sí su mejor tenis mental. En el tercer set, cuando Khachanov tenía ventaja de 5-4, Alcaraz no solo recuperó el saque, sino que lo hizo con una bola de derecha que parecía imposible. Esa bola no la saca nadie más del mundo. Eso no es talento, es instinto. Y ahora, contra Draper, va a tener que usar esa misma intuición. Draper es rápido, pero no tiene esa chispa de locura que hace que los rivales duden antes de golpear. Carlitos juega con el miedo del otro. Y eso es lo más difícil de defender.
camila nicole muñoz aviles
mayo 25, 2025 AT 20:32Rodrigo Edd
mayo 27, 2025 AT 01:21Maria Fernanda Pino
mayo 28, 2025 AT 15:49Cristián Loustalot
mayo 28, 2025 AT 17:02Ron Schloss
mayo 29, 2025 AT 15:05Lo que me fascina es cómo el tenis ha cambiado. Antes, los grandes ganaban por precisión, por paciencia. Hoy, ganan por intensidad, por velocidad, por no dejar respirar al rival. Alcaraz no es el primero, pero es el que más lo lleva al extremo. Y Khachanov, con su poder, fue el contrapeso perfecto. Fue como ver a dos volcanes pelear. Y el público... el público no sabía si gritar o llorar. Porque no era solo un partido, era una ceremonia.
Alvaro Ignacio Cornejo Aguilar
mayo 30, 2025 AT 20:29Como ciudadano chileno, me llena de orgullo ver cómo un joven de apenas 22 años, con raíces humildes y una pasión inquebrantable, está redefiniendo lo que significa ser un campeón en el siglo XXI. No es solo un deportista, es un símbolo de que con disciplina, respeto y amor por el juego, se puede trascender las fronteras. Alcaraz representa lo mejor de la juventud global: valiente, humilde, y lleno de propósito. Que su camino siga siendo iluminado por la autenticidad, y no por la fama. ¡Vamos, Carlitos!
Cristian Guajardo-Garcia
junio 1, 2025 AT 03:31