¿Alguna vez te has preguntado si el agua que sale del grifo en Santiago está realmente limpia? No estás solo. La mayoría de los santiaguinos confía en la red pública, pero pocos conocen los procesos que garantizan su calidad. Aquí te explicamos de forma sencilla cómo funciona y qué puedes hacer para protegerte.
En Santiago, la empresa Aguas Andinas es la responsable de captar, tratar y distribuir el líquido. El proceso inicia en los embalses de Laguna San Rafael y el Río Maipo, donde se filtra la mayor parte de sedimentos y materia orgánica. Después pasa por plantas de tratamiento que usan coágulos químicos, floculación y filtración con arena antes de desinfectar con cloro.
Una vez tratada, la empresa realiza muestreos diarios en varios puntos del sistema. Los resultados se comparan con los estándares del Ministerio de Salud, que establecen límites muy estrictos para bacterias, metales pesados y residuos químicos. Si algún parámetro supera el límite, se emite una alerta y se toman medidas correctivas inmediatas.
Aunque la mayoría del agua cumple con los requisitos, hay situaciones donde es útil tomar precauciones. Por ejemplo, en épocas de sequía o cuando ocurre alguna interrupción del servicio, la presión puede bajar y permitir que entren contaminantes externos.
Aquí tienes algunas acciones simples:
Otra práctica recomendada es revisar periódicamente los sellos de las tuberías bajo el lavabo. Las fugas pueden arrastrar impurezas y reducir la presión, lo que afecta la calidad del flujo.
Si vives en zonas más alejadas del centro, como La Pintana o Maipú, verifica si tu comunidad tiene un programa de monitoreo local. Algunas juntas vecinales publican reportes mensuales en sus portales y ofrecen talleres sobre el uso responsable del agua.
Finalmente, recuerda que la mejor forma de cuidar el recurso es reducir su consumo. Cierra el grifo mientras te cepillas los dientes, usa la lavadora con carga completa y reutiliza el agua de la lluvia para regar plantas o lavar pisos.
Con estos datos y hábitos simples, puedes estar seguro de que el agua potable en Santiago sigue siendo una opción segura para tu familia. Mantente informado, actúa cuando sea necesario y contribuye a un uso responsable del recurso más valioso de todos.
El Embalse El Yeso, principal reserva de agua potable en la Región Metropolitana, ha alcanzado el 89% de su capacidad, almacenando 195,3 millones de metros cúbicos de agua, superando el promedio mensual histórico de 178 millones de metros cúbicos. Este aumento se debe a las recientes lluvias en la zona central-sur del país.