La adicción al alcohol no es solo tomar una copa de más; es una dependencia que afecta cuerpo, mente y relaciones. Si sientes que beber controla tu día a día, estás frente a un problema serio que necesita atención.
Entre los signos más claros están la necesidad de beber cada vez más para sentir el mismo efecto, irritabilidad cuando no se consume y descuidar obligaciones familiares o laborales. También aparecen problemas de salud como dolor de cabeza frecuente, insomnio o pérdida de apetito.
En nuestro país existen hospitales públicos y clínicas privadas que ofrecen programas de desintoxicación y terapia psicológica. Los centros de rehabilitación suelen combinar medicación, grupos de apoyo como Alcohólicos Anónimos y seguimiento médico continuo.
Si decides buscar ayuda, el primer paso es hablar con tu médico de cabecera o acudir a una unidad de salud familiar. Ellos pueden derivarte al servicio especializado y orientarte sobre los recursos gratuitos del Sistema Nacional de Salud.
La terapia cognitivo‑conductual (TCC) ha demostrado ser eficaz para cambiar patrones de pensamiento que impulsan el consumo excesivo. Un profesional te guiará a identificar situaciones de riesgo y a crear estrategias para evitarlas.
No subestimes el poder del apoyo familiar y amistoso. Compartir tu decisión con personas cercanas genera una red de contención que reduce la sensación de soledad y aumenta la motivación para mantenerse sobrio.
Además, existen líneas telefónicas gratuitas como la del Ministerio de Salud (600 555 123) donde puedes recibir orientación anónima 24/7. Aprovecha esos recursos si necesitas consejo inmediato o una guía paso a paso.
Prevenir recaídas implica cambiar hábitos cotidianos: evita bares y fiestas donde el alcohol sea protagonista, busca actividades alternativas como deporte, arte o voluntariado que te mantengan ocupado y sin tentaciones.
Recuerda que la recuperación es un proceso. No te desanimes si hay tropiezos; cada intento fortalece tu capacidad de superación. Con información adecuada, apoyo profesional y entorno favorable, puedes retomar el control de tu vida libre del alcohol.
Francoise Perrot, popular ex participante del reality chileno Mekano, ha compartido su lucha contra la adicción al alcohol. Esta dependencia provocó una crisis familiar que la llevó a ser hospitalizada por siete meses. En este tiempo, Perrot reflexionó sobre su consumo diario de alcohol y busca ahora visibilizar las graves consecuencias de esta adicción, enviando un mensaje de esperanza a quienes enfrentan un desafío similar.