Preparativos y normas para el encuentro
Desde la madrugada del viernes, el cuerpo técnico del estadio Francisco Sánchez Rumoroso ha trabajado sin descanso para cumplir con los requisitos de la CONMEBOL. Se revisaron los sistemas de iluminación, se reforzaron los accesos para la prensa y se ajustaron los mecanismos de control de ingreso, aunque este último será prácticamente inexistente para el público. El objetivo es garantizar que la infraestructura cumpla con los estándares de seguridad y transmisión exigidos para un encuentro de la Copa Sudamericana.
Los medios de comunicación fueron los primeros en llegar a Coquimbo, pues la ausencia de aficionados supone una mayor presencia de cámaras y micrófonos. La zona de prensa cuenta ahora con escritorios adicionales, conexión de fibra óptica y una vista perfecta del terreno de juego, lo que permitirá una cobertura detallada del partido.

Impacto del partido a puerta cerrada y lo que está en juego
La sanción impuesta a Universidad de Chile, que le prohíbe contar con público tanto en casa como de visita durante siete partidos continentales, cambia la atmósfera habitual del Estadio La Portada. Sin el aliento de la hinchada, el técnico del equipo azul ha destacado la necesidad de mantener la concentración y aprovechar el factor campo propio en términos de familiaridad táctil y logística.
Por su parte, Alianza Lima llega a Coquimbo con la intención de romper una serie de resultados negativos en torneos internacionales. El empate sin goles en la primera fase dejó todo pendiente, y el club peruano ve en este duelo la oportunidad de escribir una página diferente en su historia, alcanzando las semifinales por primera vez en 2025.
El resto de la ciudad también se ha movilizado. Comerciantes de la zona esperan un aumento de actividad por la llegada de periodistas y equipos técnicos, mientras que los aficionados locales seguirán apoyando a su equipo desde casas y redes sociales, creando una atmósfera virtual que, aunque distinta, no pasa desapercibida para los jugadores.
En resumen, el estadio Sánchez Rumoroso no solo está listo para cumplir con los requisitos técnicos, sino que también se convierte en el escenario de un choque donde la ausencia de público puede beneficiar o complicar a ambos conjuntos. El marcador final decidirá quién avanza a la siguiente ronda y quién deberá replantearse su estrategia para futuros compromisos continentales.