Si alguna vez te has preguntado cómo un hombre puede mantenerse al frente de una organización criminal durante décadas, El Mayo Zambada es el caso perfecto. Nacido como Ismael Zambada García en 1948, este mexicano ha construido una reputación que supera a la mayoría de los jefes de cartel que aparecen en los titulares.
Lo curioso es que, a diferencia de otros capos que desaparecen bajo fuego o son capturados, él sigue vivo y activo. Su habilidad para esquivar la ley y mantener el control del cártel de Sinaloa le ha valido el sobrenombre de "El Mayo", porque siempre está en la cima, como el mes de mayo.
El Mayo nació en una zona rural de Sinaloa, rodeado de plantaciones de maíz y familia dedicada a la agricultura. Desde joven, estuvo cerca del mundo del tráfico de drogas porque su hermano menor, Benjamín, también se metió en el negocio.
A finales de los años 70, cuando el comercio de marihuana empezaba a crecer, él ya estaba vendiendo pequeñas cantidades. Con el paso del tiempo, empezó a trabajar con Félix Gallardo y otros pioneros del narcotráfico mexicano. Cuando el cártel se dividió en los 90, El Mayo se alió con Joaquín "El Chapo" Guzmán, formando la dupla más temida del siglo.
Su papel no era sólo ser un músculo; él manejaba la logística, las rutas de transporte y las alianzas internacionales. Gracias a eso, el cártel de Sinaloa logró exportar toneladas de cocaína a EE.UU., Europa y Asia, convirtiéndose en una máquina de lucro que supera los miles de millones al año.
Después de la captura de "El Chapo" en 2016, muchos pensaron que el cártel se desmoronaría. En vez de eso, El Mayo tomó las riendas y mantuvo la estructura intacta. Hoy dirige una red que incluye a sus hijos – Ismael "El Mayito" y Iván – y a varios socios clave.
Las autoridades estadounidenses lo tienen en la lista de los 10 más buscados, pero hasta ahora no ha sido detenido. Parte de su éxito se debe a un bajo perfil: rara vez aparece en fotos, evita entrevistas y prefiere operar desde lugares seguros en el norte de México.
En los últimos años, el cártel también se ha diversificado. Además de la cocaína, incursionan en el tráfico de metanfetamina, armas y hasta lavado de dinero a través de criptomonedas. Esta adaptación constante es una de las razones por las que El Mayo sigue siendo relevante.
Para muchos ciudadanos mexicanos, su figura representa la cara del problema de violencia y corrupción que persiste en el país. Sin embargo, también hay quien lo ve como un símbolo de resistencia contra el poder estatal, aunque sea a través de actividades ilícitas.
En resumen, El Mayo Zambada es más que un nombre; es una historia de adaptación, estrategia y supervivencia dentro del mundo del narcotráfico. Si te interesa seguir su evolución, mantente atento a los reportes de la DEA, el gobierno mexicano y los análisis de expertos en seguridad. Cada nuevo movimiento puede cambiar el panorama del crimen organizado no solo en México, sino en todo el planeta.
Ismael 'El Mayo' Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa y Joaquín Guzmán López, hijo de 'El Chapo', han sido detenidos por las autoridades estadounidenses. La captura de estas figuras clave representa un duro golpe para una de las organizaciones criminales más poderosas de México.