El viernes 28 de noviembre de 2025, a las 19:00, el Estadio Rodrigo Paz Delgado en Quito se convirtió en el escenario de una batalla que definiría el futuro del fútbol ecuatoriano. LDU de Quito, con la espalda contra la pared, enfrentaba a Independiente del Valle, un equipo que llegaba con el trofeo casi en las manos. El partido, última fecha del hexagonal final, no era solo un encuentro más: era la última oportunidad de LDU para evitar que su rival levantara el campeonato en su propio estadio. Y no solo eso: era la última cuerda de un técnico que sabía que su tiempo se agotaba.
El equipo de LDU de Quito: una alineación de emergencia
El técnico brasileño Tiago Nunes no tenía margen para errores. Con tres bajas cruciales —el portero Moisés Ramírez (conocido como "Valle" en algunos círculos), el defensor Félix Torres ("Cabeza") y el suspendido Luis Quiñónez—, tuvo que armar un equipo de última hora. La portería recayó en Adrián Domínguez, un suplente que nunca había empezado un partido decisivo en LigaPro. La defensa central quedó en manos de Luis Mina y Richard Adé, dos jugadores con menos experiencia en situaciones de presión. El lateral izquierdo, posición tradicionalmente fuerte, fue asignado a Fernando Enrique, un jugador más ofensivo que defensivo.
En el mediocampo, Nunes apostó por la experiencia y la intensidad: Carlos Gruezo, el corazón del equipo, junto a Washington Corozo ("Villamil") y Fernando Cornejo (número 20), formaron un triángulo que buscaba romper el control de Independiente. Delante, Joao Alzugaray y Yaimar Medina tenían la misión imposible: superar una defensa que no había recibido goles en los últimos 360 minutos. El reloj no solo marcaba los minutos, sino el final de una era. "Este partido es mi última cuerda", dijo Nunes tras el entrenamiento en Pomasqui. "Si no lo ganamos, no hay más tiempo".
Independiente del Valle: la máquina casi perfecta
En el otro lado, Javier Rabanal respiraba. A excepción del lesionado Junior Sornoza, su plantel estaba completo. El portero Guido Villar (número 22) lideraba una línea defensiva con Matías Fernández, Mateo Carabajal (recién recuperado de una lesión de dos semanas) y Richard Schunke. El lateral izquierdo, Layan Loor, se mantuvo como titular, mientras que Renato Ibarra y Michael Hoyos desbordaban por las bandas con precisión quirúrgica.
En el centro, la "sala de máquinas" de Jordy Alcívar, Patrik Mercado y Justin Lerma controló el ritmo desde el primer minuto. Y en la punta, el argentino Claudio Spinelli —descrito por EXTRA.ec como "el goleador de una temporada escrita para él"— fue el eje de todo. Con 18 goles en el hexagonal, era el candidato más fuerte a ser el máximo goleador de la LigaPro 2025. "Su ausencia pesa, pero no condiciona", dijo Rabanal sobre Sornoza. Y tenía razón: el equipo no necesitaba un sustituto, necesitaba un clavo más en el ataúd de LDU.
El 0-0 que lo cambió todo
El partido terminó 0-0. Sí, lo leíste bien. Un empate que, lejos de ser un fracaso, fue un triunfo táctico para Independiente del Valle. LDU jugó con miedo, con la carga de no perder en casa. Independiente jugó con la certeza de que un empate los coronaba. Con 58% de posesión, 17 tiros (6 a puerta) y apenas 3 faltas, el equipo de Rabanal controló el juego sin necesidad de explotar. El gol no llegó, pero el título sí. El reloj en Pomasqui y Sangolquí dejó de correr. Los jugadores de LDU se abrazaron, exhaustos. Los de Independiente celebraron con la mirada al cielo: habían logrado lo que nadie creía posible.
El árbitro central designado por la LigaPro no tuvo que intervenir en ninguna jugada polémica. Todo fue limpio, intenso, histórico. El Estadio Rodrigo Paz Delgado, que tantas veces gritó campeón para LDU, ahora guardaba silencio. Por primera vez en 12 años, el título no se levantaría en la capital. Se levantaría en Quito… pero de la mano de su rival.
¿Qué significa esto para el fútbol ecuatoriano?
Independiente del Valle se consagra como el primer equipo en la historia de la LigaPro en ganar tres títulos consecutivos (2023, 2024, 2025). Es un récord que rompe la hegemonía de LDU y Barcelona SC, que dominaron el fútbol ecuatoriano por décadas. El club de Ibarra, con un presupuesto menor, una cantera más eficiente y una dirección técnica clara, ha construido un imperio. LDU, por su parte, se enfrenta a una crisis de identidad: ¿es el tiempo de Nunes el final de una era? ¿O será el inicio de una reconstrucción?
El próximo año, el hexagonal no será el mismo. Las reglas cambiarán. La LigaPro ha anunciado que, a partir de 2026, el campeón se definirá directamente en la última fecha, sin hexagonal. Eso significa que el 28 de noviembre de 2025 fue el último partido de un sistema que se extinguió. Y en ese último acto, Independiente del Valle escribió su nombre en letras de oro.
El legado de una noche que no se olvidará
En las calles de Quito, los hinchas de LDU caminaban en silencio. En Sangolquí, los de Independiente del Valle encendieron fuegos y cantaron hasta el amanecer. Nadie habló de errores. Nadie habló de suerte. Solo se habló de un equipo que supo estar donde debía estar, cuando debía estar. Y de otro que, por primera vez en mucho tiempo, no pudo hacer lo que siempre hizo: ganar en casa.
Frequently Asked Questions
¿Por qué se considera este empate un triunfo para Independiente del Valle?
Porque Independiente del Valle necesitaba solo un punto para coronarse campeón de la LigaPro 2025. Con 43 puntos en el hexagonal y LDU en 40, un empate en Quito les daba el título por diferencia de goles y por ser el equipo con mejor campana en la fase final. No necesitaban ganar: necesitaban no perder. Y lo lograron sin esfuerzo, con control y disciplina.
¿Qué impacto tiene esta derrota en LDU de Quito?
La derrota no solo es deportiva, es simbólica. LDU perdió el título en su estadio por primera vez desde 2013. Además, las bajas de Ramírez, Torres y Quiñónez revelan problemas de profundidad en la plantilla. El club ahora enfrenta una crisis de liderazgo: ¿se renueva a Tiago Nunes? ¿Se busca un técnico extranjero con experiencia en finales? El futuro está en el aire, y los hinchas exigen respuestas.
¿Quién es Claudio Spinelli y por qué es clave para Independiente del Valle?
Claudio Spinelli, delantero argentino de 27 años, fue el goleador del hexagonal con 18 tantos en 10 partidos. Su capacidad para moverse entre líneas y su instinto de gol lo convirtieron en el jugador más valioso de la temporada. Fue elegido Jugador del Año por la LigaPro y superó a figuras como Yaimar Medina y Joao Alzugaray. Su contrato se extiende hasta 2027, y es el eje de la próxima temporada.
¿Por qué se menciona a Moisés Ramírez como portero de Independiente del Valle si jugó para LDU?
Hay confusión en algunas fuentes porque Moisés Ramírez jugó para Independiente del Valle en 2023, pero fue transferido a LDU en julio de 2025. En el partido del 28 de noviembre, era titular de LDU, pero se lesionó en la semana previa. Por eso, Adrián Domínguez lo reemplazó. La confusión surge porque algunos medios aún lo listan en la plantilla de IDV por errores de actualización.
¿Cuál es el próximo paso para Independiente del Valle?
El club ya ha confirmado que participará en la Copa Libertadores 2026 como campeón ecuatoriano. Además, está negociando la renovación de Spinelli, Alcívar y Carabajal. Su objetivo es consolidar un equipo de élite latinoamericano, con un presupuesto que creció un 40% en 2025. La idea es competir por el título continental, no solo por el nacional.
¿Se acabó la era de LDU de Quito como gran potencia?
No se acabó, pero se terminó un ciclo. LDU ha ganado 17 títulos nacionales, pero en los últimos cinco años solo ha levantado uno (2021). La plantilla está envejecida, la cantera no produce jugadores de elite como antes, y el apoyo financiero ha disminuido. Para volver a ser contendiente, necesita una reestructuración profunda: nuevo director deportivo, nuevo estilo de juego y una inversión en juveniles que no ha hecho en años.
antonio javier valenzuela riveros
noviembre 30, 2025 AT 02:32Qué partido más histórico. Independiente no ganó, pero ganó todo. LDU jugó con el miedo de perder, no con el coraje de ganar. Eso se siente, se respira. Este empate es el fin de una era y el nacimiento de un nuevo imperio. Y lo más loco? No necesitaron ni un gol. Solo paciencia, inteligencia y fe.
El fútbol ecuatoriano cambió hoy. No por goles, sino por mentalidad.
Fernanda Rengel
noviembre 30, 2025 AT 10:45Y quién dice que no fue trampa? La lesión de Ramírez fue muy conveniente... y ese árbitro nunca sancionó nada, ni una falta en 90 minutos. Ya lo saben, todo está planeado. La LigaPro y IDV tienen acuerdos. Mira los números, mira los tiempos, mira los medios. Todo encaja. 🤫
CAMILA ANDREA HENR?QUEZ BORQUEZ
noviembre 30, 2025 AT 20:37Que vergüenza lo de LDU. Se les cayó todo encima. Sin Ramírez sin Torres sin Quiñónez y encima con un arquero que ni sabe donde está la pelota. Y el técnico ese brasileño? Ni idea. No sabe ni entrenar ni hablar. Ya deberían echarlo a la calle. Y no me vengan con que fue mala suerte. La mala suerte no se llama falta de preparación.
Y ojo, Spinelli es un asesino. 18 goles en 10 partidos? Eso no es suerte, eso es genio. Otra cosa es que LDU no tenga ni un jugador decente.
Sole Salinas
diciembre 1, 2025 AT 05:21Lo que más me impresiona es cómo Independiente controló el partido sin forzar. No intentaron matar a LDU, solo lo mantuvieron vivo hasta que se desangró solo. Eso es fútbol de alto nivel. No necesitan goles, necesitan que el rival se rinda. Y lo lograron. Nadie habla de esto, pero es lo más inteligente que vi en años.
Ellos no jugaron para ganar. Jugaron para que LDU perdiera. Y eso es táctica pura.
Centro de Alumnos Instituto Nacional
diciembre 1, 2025 AT 14:44Me da tristeza ver a LDU así. Siempre fue mi equipo. Pero hay que reconocer que Independiente lo hizo mejor. No es culpa de los jugadores, es de todo el sistema. Tal vez ahora sí se arregle algo. Porque si no, se van a quedar atrás para siempre.
Juan Cardona
diciembre 2, 2025 AT 12:22Interesante cómo el empate fue la mejor estrategia para IDV. No es lo que se espera, pero sí lo que se necesita. Y eso me lleva a preguntar: ¿cuántas veces hemos confundido ganar con atacar? ¿Y cuántas veces hemos malinterpretado el control como pasividad?
Quizás el verdadero campeón no es el que mete más goles, sino el que sabe cuándo no necesita hacerlo.
Evelyn Rojas
diciembre 3, 2025 AT 15:44Esto no es fútbol, es colonización. IDV es un proyecto financiero, no un club. Tienen fondos de afuera, medios manipulados, y ahora hasta el título. LDU es el pueblo. Ellos son el poder. Y este empate? Fue una orden. La LigaPro está vendida. Lo sabemos todos, pero nadie dice nada. Porque si lo dices, te tildan de loco. Pero no soy loco, soy consciente.
Javiera Gajardo Valenzuela
diciembre 3, 2025 AT 20:08Hay algo profundo en este resultado. No es solo un campeonato. Es una metáfora. LDU, con su historia, su estadio, su alma, se enfrentó a una máquina perfecta. Y la máquina no necesita emociones. Solo precisión. Quizás el fútbol ya no es de los que gritan, sino de los que callan y ganan. Y eso, aunque duela, es más poderoso.